jueves, 16 de junio de 2011

lo sabías?

Cuando estoy hablando con alguien me pasa que llego a esa sensación incómoda de creer que estoy tocando un punto que para cualquiera debe ser incómodo, asumiendo que toda persona en algún minuto de su vida ha llegado a ese punto que define tu vida de una u otra manera, específicamente cuando abres los ojos y te vuelves una persona consciente de ti mismx: Consciente de los condicionamientos sociales que en ti recaen. Consciente que eres otrx animal mamíferx más de este planeta. Que vives en un sitio construido por otrxs humanxs en un antiguamente salvaje terreno. Tomas conciencia que existe un esqueleto dentro tuyo que protege órganos que a su vez y entre otros hacen que funcione una biomáquina perfecta en la mayoría de los casos. Que puedes morir en cualquier minuto (sabiendo también que desde que nacemos estamos acercándonos a esa muerte). Que la vida social que debemos llevar está estructurada por algo no natural. Que la estructura familia colegio universidad/trabajo continua con este condicionamiento disfrazándose de el camino a la vida plena y la realización como persona (cómo podría realizarse alguien de forma individual si sigue patrones colectivos) con el verdadero fin de convertirnos en consumidores de cosas que en la mayoría de los casos no necesitamos. Que la televisión amolda las mentes de todxs sin excepción (y se vuelve incuestionable), nos forman nuestra opinión sobre un tema específico incluso el tema de conversación lo pauta la tv (que no varía mucho de farándula, futbol líos amorosos o la serie nocturna). Somos conscientes que las personas son de tal forma por las oportunidades que han tenido en su vida y a su vez actúan de tal forma por las mismas condiciones en las que se han formado, quedando sin efecto los juicios que hagamos desde nuestra perspectiva diferente (sin los mismos condicionamientos). Somos conscientes que aparte de ser humanxs pertenecemos también a una humanidad, y así como llegamos a este mundo muchas nuevas vidas llegarán después y las condiciones (no condicionamientos) para las futuras vidas podrían ser las mismas que tuvimos nosotrxs o mejores. Somos conscientes además que nuestra condición sexual es parte de este condicionamiento sexual, que no te cruces de piernas, que no juegues futbol, que no te maquilles, que los niños juegan con niños, etc, más condicionamientos no naturales que atentan contra la esencia libre de cada individuo.
Y asumiendo que con quién estoy hablando ya pasó por este proceso mental y ante la escasa posibilidad de hacer algo al respecto, asumo además que tomó la opción de hacer caso omiso a esta toma de conciencia y eligió seguir su vida como siempre evitando volver a pensar en todo este conocimiento y reconocimiento (de otra manera no me explicaría tal proceder).
Sin embargo me he llevado sorpresas, mucha gente nunca lo había pensado, muchxs ni si quiera se les hubiese ocurrido parar por un momento he intentar llegar al fondo de esa tristeza sin explicación que se siente a veces, eso se llama alienación y es el alejamiento de nuestra real naturaleza humana. Muchas personas, tiempo después de hablar de esto, me comentan que les hace sentido. No es algo simple, puedes leerlo en la misma muralla todas las mañanas camino al trabajo/universidad, pero cuando se empieza a pensar el mundo cambia radicalmente para uno, cuando se logra diferenciar entre pensar e imitar, cuando se rompen los paradigmas que nos heredaron y que si no paramos esto a tiempo seguiremos heredando sin saberlo.